miércoles, 23 de enero de 2013

Capaz o incapaz.

- Hay dos o tres cosas que nunca me has pedido. Y lo lamento. Habría sido capaz.
- ¿Qué cosas?
- Comer hormigas, insultar a los parados que salen del Inem... Amarte como loco.


miércoles, 2 de enero de 2013

Como si nada.

Que te parece si por esta vez intentamos hacerlo más fácil. Qué te parece si por esta vez yo me giro, no miro, te marchas y como si nada. Vamos a empezar a jugar, tú y yo siempre estamos igual. No nos podemos encontrar, no vaya a ser que algo se remueva, que algo se arrepienta. Yo solo me quiero acercar, tan solo verte una vez más, que bajes la guardia y quizás alguna vez que algo se remueva, que algo se arrepienta.
Qué te parece si por esta vez intentamos hacerlo más fácil. Qué te parece si por esta vez yo me acerco, te beso, tú callas y como si nada.
Se supone que iba a ser para mejor. Prometiste que se marcharía el dolor. Dime entonces por qué escueces, dime entonces por qué mientes. Dímelo.
Qué te parece si por esta vez intentamos hacerlo más fácil. Que te parece si por esta vez tú me quieres, te quiero y te quedas y como si nada.



.

-Dime qué tengo que pensar de ti. Por favor, dímelo.

-Piensa que soy un hijo de puta, un cabrón. Piensa que te he hecho daño cada vez que he vuelto a aparecer. Piensa que soy incapaz de ser bueno contigo, que soy cruel, que estoy loco. Pero piensa también que nunca he sido capaz de olvidarme de ti, que he pensado en ti todos los días, que te seguiré queriendo hasta mi puto último aliento.

Cuentos de ciencia ficción.

-Estás negándolo todo. Todo lo que has dicho para que accediera a verte hoy era mentira. ¿Te das cuenta de que ya no voy a poder volver a creerte? ¿Qué cuento vas a inventarte la próxima vez?

-Otro diferente.

Desesperación.

¿Por qué no podemos ser como los demás? ¿Por qué no puede nuestra historia ser una de esas que empiezan, se estropean y acaban para siempre?
Cada vez que nos vemos nos juramos que será la última vez. Pero siempre vuelves. Dejas pasar cuatro meses, dos semanas o tres días. Pero vuelves. 
"Te echo de menos".
Y caemos en el mismo precipicio, una y otra vez. Nos llenamos de ilusión y de esperanza, creemos que esta vez seremos capaces. Recordamos lo que fuimos una vez y confiamos en volver a serlo de nuevo. Pero tú y yo no podemos coexistir. Volvemos a vernos y todo estalla en pedazos. 
Cada vez tardamos menos en destruirnos. Las primeras veces conseguíamos mantenernos uno o dos meses; ahora ni si quiera podemos soportarnos durante un día. Cuando te miro a los ojos solo veo dolor y rabia donde antes veía amor.
No sé por qué me buscas, ni sé por qué me dejo encontrar. Hago por inercia lo que una vez hice por amor. Tus besos ya no me remueven las tripas y tu risa ya no suena como antes. Soy escéptica ante todas tus palabras de amor y me río de tus promesas. Tu sonrisa me pone triste porque recuerdo que un día fue lo más bonito que vieron mis ojos.
Me destroza pensar que nunca volveré a quererte como te quise aquella vez. Me mata que ya no quede nada, que solo seamos una mísera parte de lo que fuimos. Y que vivamos del recuerdo. Porque, a pesar de todo, si cierro los ojos y pienso en el chico del que me enamoré aún se me eriza la piel. Y por eso no soy capaz de pasar página de una vez, porque me resisto a creer que lo que teníamos pueda acabarse.
¿Cuándo terminará esta historia? ¿Cuándo te cansaras de intentarlo? ¿Cuándo me cansaré de perdonarte?