miércoles, 20 de junio de 2012

Único.

Me gustaría hablarte de mí. Contarte que, mientras tú pensabas que ya te había olvidado, seguías siendo lo primero en lo que pensaba al levantarme de la cama. Cada día. Me gustaría decirte que lloré lágrimas de desamor durante noches enteras, que el café y el maquillaje se convirtieron en los mejores amigos que me ayudaban a enfrentarme al mundo todas las mañanas. Te hablaría de como aprendí a coserme una sonrisa a la fuerza, de como cada día se hacía eterno, insuperable. Que te veía a ti en cada chico nuevo que me presentaban, porque, para qué voy a mentir, nunca pensé en otro. Que los recuerdos llegaban de repente, dolorosos e imparables, y me hacían doblarme por la mitad. Me gustaría serte sincera y decirte que, en realidad, ni si quiera intenté olvidarte. Que buscaba tu sonrisa en todas las bocas y rezaba por encontrarte cada vez que doblaba una esquina. Que tuve momentos felices, pero no volví a ser feliz. Que ni si quiera intenté buscarte sustituto, porque no creía ser capaz de volver a querer a alguien como te quise a ti. Que cada minuto sin ti dolía, físicamente, y a veces me sorprendía a mí misma suplicando en voz alta que volvieras y me abrazases otra vez. Que siempre tenía frío, porque me faltaba tu calor. Que nadie logró consolarme cuando lloré, que nadie pudo curarme las heridas del corazón. Que me cansé de contestar "A él", cada vez que me preguntaban qué necesitaba para volver a sonreír. Que tuve que aprender a sobrevivir sin ti, pero no conseguí aprender a vivir sin ti. Que nunca perdí la esperanza, que nunca dejé de esperarte.
¿Y sabes qué?
Mereció la pena. Todas y cada una de las lágrimas, de las noches sin dormir; todo el sufrimiento y la angustia; todo mi empeño en quererte. Porque ahora estás aquí, conmigo. Y todos estos meses parecen una simple pesadilla cuando te tengo a mi lado. Y se me olvida todo, el daño que me hiciste y las bocas que besaste. Todo pierde sentido. Porque no me equivocaba, porque sigues siendo el único capaz de hacerme vivir.

domingo, 17 de junio de 2012

Amor de mi vida.

¿Alguna vez has tenido un gran amor?
No un amor de ir de bares o de ir por ahí de excursión, sino un amor de los que se te agarra aquí y parece que no puedes respirar.
Yo sí. Es él.
Y de ese gran amor uno no se olvida en la vida.
Y llega un momento que se te olvida por qué se acabó, y solo recuerdas que es tu gran amor. 
Y entonces aparece con su sonrisa de niño y un millón de promesas bajo el brazo, y crees que todo es posible, que ese puede ser el momento en el que funcione.
Tenía que probarlo; pero se me olvidaba que lo mío con él no funciona, y que no funcionará nunca, por muy gran amor de mi vida que sea. 

viernes, 8 de junio de 2012

Siempre.

Nunca había visto nada mas bello. Incluso mientras corría, jadeando y gritando, pude apreciarlo. Y los últimos 8 meses desaparecieron. Incluso sus palabras perdieron significado. Tampoco importaba si no me quería. No importaba cuánto tiempo pudiera llegar a vivir.

Jamás podría querer a otro.